Recuerdo de niña que mi maestro de 5to grado Jaime Cárdenas, nos ponía a leer libros en voz alta sin ningún tipo de ilustración. Antes de comenzar, repasaba las pausas que debíamos hacer en los signos de puntuación. No sabíamos que lectura nos tocaría hacer; casi siempre eran novelas llenas de párrafos con muchas palabras y oraciones. Las letras pequeñas hacían temblar a los compañeros; el nerviosismo se apoderaba de todos sólo de pensar en tropezarse con palabras desconocidas.
Para practicar la lectura, la noche antes de ir a clases, observaba con atención a los narradores de noticias por televisión; agarraba cualquier periódico, cuentos, historietas, lo que tuviera a la mano, y me ponía a imitar su dicción, las pausas que hacían, su entonación y cómo pronunciaban las palabras; hacer esto me ayudó con las lecturas evaluadas.
El primer miércoles de febrero se celebra el Día Mundial de la Lectura en Voz Alta, con la finalidad de promover la lectura en voz alta, visibilizar la alfabetización como derecho humano y fomentar la creación de comunidades y grupos de lectura.
¿Qué beneficios proporciona leer en voz alta?
- Enriquece el vocabulario al incorporar palabras desconocidas.
- Mejora la dicción, la pronunciación y la entonación.
- Estimula la imaginación tanto en niños y adultos.
- Mejora las habilidades comunicativas.
- Favorece la comprensión lectora de textos.
- Fortalece la memoria.
- Disminuye los niveles de estrés y ansiedad.
- Beneficia el desarrollo emocional en los niños.
Leer diálogos y poesías, nos brinda la oportunidad de ejercitar la entonación. No hay nada más satisfactorio que la atención e interés con la que te siguen niños y adultos al momento de leer cuentos.