Generalmente usamos indistintamente ambos términos que aunque guardan similitudes, encierran profundas diferencias.
El vocablo poder proviene del latín potere, y se traduce como la capacidad de lograr que algo ocurra; es decir, tener la capacidad de lograr que algo ocurra o poner en marcha una acción o un evento. Es un término que tiene múltiples dimensiones; y desde el punto de vista social se refiere a la posibilidadde ocupar puestos de autoridad.
En cambio autoridad proviene del latín auctoritas, auctor (autor), y este a su vez del verbo augere (promover, aumentar, progresar) que no es más que la autoridad que tiene la persona que crea, promueve, incita o conduce algo, propiciando el acatamiento natural de las demás personas; por eso es que cuando nos referimos a las “autoridades” hablamos de aquellos que ocupan cargos de poder en alguna organización o en el Estado.
El poder es algo transitorio que se basa en la posibilidad de hacer que algo ocurra o no; mientras que la autoridad posee alguna forma de investidura, formalidad o influencia gracias a la cual las demás personas le obedecen.
La autoridad también es la facultad o el derecho de mandar o gobernar a las personas que se encuentran bajo su subordinación; y cuando nos referimos a las personas que tienen esa cualidad. En las empresas, industrias, naciones, siempre encontramos a uno o varios miembros que tienen la potestad de ejercer el mando. En el poder en cambio, tienes que contar primero con la autoridad legítima para ejercerlo. El liderazgo habla de formar de equipos proactivos. En las familias generalmente son los padres o adultos quienes la ejercen. Autoridad y disciplina van muy de la mano, por eso es tan importante el respeto mutuo. Respetar al otro y hacerse respetar.