La incorporación de la Inteligencia Artificial (IA) en la medicina, educación, modelos de negocios, investigación científica, comunicación, robótica, entre otros, ha traido enormes avances en muy corto tiempo; pero también trajo un fenómeno inesperado: el aumento masivo de contenido de baja calidad AI slop o basura digital (sobretodo la inteligencia artificial generativa), fácilmente observable en plataformas como Instagram, YouTube, TikTok.
Este fenómeno ha crecido exponencialmente desde mayo de 2024 cuando el modelo de Gemini de Google, se integró en los resultados de búsqueda. Según expertos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) “la masificación de contenido implica algunos riesgos como la saturación o el ruido por el contenido vacío, la desinformación, o la crisis de confianza en internet”.
Esta masificación dificulta encontrar contenido de valor en internet generando desconfianza en el usuario, porque desconoce si existe detrás una persona informada; o si se trata de una computadora soltando frases bonitas pero vacías. En ese sentido, China ha establecido regulaciones para controlar el contenido generado por la IA, y asegurar que los datos usados para entrenar estos modelos sean precisos y no infrinjan derechos de autor.
La Unión Europea ha adoptado medidas para frenar la avalancha de contenidos de baja calidad generado por la IA. En 2024 Bruselas aprobó la Ley de Inteligencia Artificial que impone obligaciones como la de etiquetar el contenido sintético para advertir a los usuarios su origen. Ahora bien, ¿La IA puede ser parte de la solución? ¡Por supuesto! La misma tecnología que genera textos puede entrenarse para identificar cuando un contenido es superficial o manipulador; pero se necesitan reglas claras, éticas junto con un buen criterio humano. No se puede dejar que la IA lo decida sola.
Hay que tener presente los usos maliciosos de la AI slop como la generación de incertidumbre, confusión o desinformación. ¿Cómo identificar la AI slop o basura digital? Cuando se obtienen resultados infructuosos en la búsqueda de contenido de valor en internet, al usuario le invade la sensación de pérdida de tiempo; ya que puede percibir que está siendo utilizado para generar interacción o aumentar el número de visualizaciones y seguidores, lo que podría hacerle participar de forma más restrictiva.
El avance de las ultrafalsificaciones (deepfakes) y el volumen masivo de la basura digital impulsada por algoritmos de recomendación, apuntan al crecimiento de la desinformación (no a la contención). Frente a este escenario los expertos afirman que reforzar la alfabetización digital de los usuarios será tan imprescindible como mejorar los mecanismos de regulación y supervisión del contenido.
¿Qué contenido atrapa tu atención?
*Tomado de: Marga Zambrana. “La basura digital generada por la IA amenaza la calidad de internet”. Universitat Oberta de Catalunya. Noticias. Junio 2025. https://www.uoc.edu/es/news/2025/basura-digital-generada-por-la-ia-amenaza-la-calidad-internet