Confieso que como docente universitaria, el tema de las evaluaciones y el uso de la InteligenciaArtificial, me causa inquietud. Una caricatura para adultos ilustra el inminente riesgo que se avecina. La serie animada South Park, recientemente lanzó un capítulo con la ayuda de la inteligencia artificial del ChatGPT. Este no es el problema de fondo; lo que preocupa es el uso que algunos personajes le dan al ChatGPT en sus relaciones interpersonales.

En el capítulo 4 de la temporada 26 identificado como “Deep Learning”, se menciona que uno de los principales guionistas de la serie Trey Parker, coescribió el guión del episodio junto con la Inteligencia Artificial OpenAI, el ChatGPT que se especializa en diálogo; ahora bien, ¿Cuál es la trama?

Los estudiantes descubren que el chatbot les puede hacer sus tareas escolares; pero el observador Stan además se da cuenta que su compañero Clyde goza de gran popularidad con las chicas del curso, y se le ocurre preguntarle cómo lo hace para saber si puede ayudarlo a reconciliarse con su novia Wendy Testaburger.

¡Claro amigo! Es el ChatGPT, le responde Clyde explicándole que las personas lo usan para escribir poemas, o solicitudes de empleo, pero que son muy buenos para tratar con chicas. Ni corto ni perezoso, Stan duda al principio, pero finalmente se anima a usar la Inteligencia Artificial para escribirle mensajes románticos a su novia, quien queda encantada con las misivas sin sospechar que es el chatbot el autor de los textos.

Me pregunto, ¿Quién realizará las actividades a evaluar? ¿Realmente se estará promoviendo la lectura y la investigación? ¿Cómo promover la responsabilidad, la honradez, y la ética entre los estudiantes? Sin duda alguna, los valores juegan un rol importante de autorregulación honesta y sincera en el aprendizaje. ¡Los valores se promueven e inculcan con el ejemplo! ¡Menuda tarea tenemos padres y docentes!